Noticia ABC de la visita solidaria al Monasterio de Santa Clara de Toledo

Las visitas solidarias a los conventos llegan este fin de semana a Santa Clara

Una oportunidad para conocer este monasterio cerrado por falta de monjas desde 2015

Este fin de semana, del 19 al 21 de marzo, se volverá a celebrar una nueva visita solidaria en el monasterio de Santa Clara la Real, en Toledo, cerrado por la falta de monjas desde 2015. Organizado por los guías Filipe Ribeiro, Juan Ignacio Vázquez y Mariló de Ancos y con la colaboración de Laura García, Ricardo Gutiérrez, Ricardo Vara y Luis Miguel Maeso, se podrá visitar por espacio de cincuenta minutos estas históricas dependencias por un donativo mínimo de cinco euros, que será destinado, como en anteriores ocasiones, íntegramente a esta comunidad religiosa, en esta ocasión, en favor del monasterio de Madridejos. Las visitas serán el viernes 19, de 17.00 a 19.00 horas y el sábado 20 y el domingo 21 de marzo de 10.00 a 20.00. Las reservas se pueden hacer al teléfono 616892276 por llamada o Watsapp. Los pagos se pueden hacer también por Bizum.

Se visitará la iglesia del siglo XV formada por dos amplias naves cubiertas con armaduras de par y nudillo. Una de ellas tiene la capilla de Santo Tomé, que sirvió de entierro al deán Juan de Morales y a sus padres. Por toda la iglesia destacan importantes retablos, resaltando el del altar mayor, que fue diseñado por Jorge Manuel Theotocopuli, y que tiene pinturas del discípulo del Greco, Luis Tristán, según la información facilitada por el guía Juan Ignacio Vázquez Lacunza.

 

 

 

En el claustro de los Laureles se tratará la historia del monasterio con más detalle, viendo las dos magníficas plantas, con arcos enjarjados la inferior y adintelada la superior con pilares que nos recuerdan a los del Palacio de Fuensalida. Así mismo, queda algo de las pinturas murales, zócalos de azulejos, trípticos y altares como suele ser habitual en los claustros.

Y la visita terminará en el claustro de los Naranjos, rodeado por la Sala Capitular, que fue la sala de las Infantas, y la sala De Profundis, donde las religiosas rezaban por los difuntos. Todo este espacio es lo que queda del palacio hispano-musulmán del alfaquí Hamete Xarrafi, del que destacan las yeserías.